viernes, 13 de agosto de 2010

La máquina de los errores


Un día de verano, pensando en el tiempo ya transcurrido de mi vida, de los errores cometidos y al ver los resultados de todo eso, pensé que sería bueno, en esos casos, tener una máquina del tiempo que permitiera que viajemos para arreglar los errores...
Pasados ya varios días, casi meses, una noticia me cambió la vida. Un científico español, habría podido inventar una especie de cápsula que permitiera viajar en el tiempo, tanto al pasado como al futuro.

Yo no sabía cómo reaccionar, ya que esa " máquina" no era accesible para casi nadie.

Meses más adelante tuve la oportunidad de viajar a España, con unos ahorros que pude juntar, y busqué al científico para hablar de su famosísimo invento.

Obviamente no me fue facil contactar con él, pero después de tanto investigar y buscarlo, logré tener una pequeña reunión, ya que le habían dicho que viajé sólo para verlo.

Al hablarle, y contarle lo que yo necesitaba de él, llegamos a un cierto acuerdo....

Me dejaba usar su máquina una sola vez , para reparar mis errores, y a cambio, yo tenía que ser su asistente de ahí en adelante... (Aunque sus intenciones eran otras, igual acepté).

Me dejó usar la máquina, viajé y me arrepentí.

Al volver a ese tiempo, me encontré a los "culpables"de mis errores, los miré y en ese momento me daban ganas de matarlos por hacerme la persona más infeliz, por hacerme ilusionar y creer que todo era perfecto... Pero una sensación muy extraña me recorría todo el cuerpo; quería matarlos pero no podía. En ese momento me di cuenta de que no valía la pena y que si lo hacía, estaba cometiendo otro grave error, pero mucho más grave que los otros....

Ahora ... ¿Por qué me arrepentí?... Porque me di cuenta que, si yo hubiese reparado mis errores en ese momento, las cosas hubieran cambiado, mi vida, ésta que tengo ahora, no sería la misma. No me hubiesen pasado cosas hermosas como en este último tiempo....

Todos se preguntarán... ¿Qué pasó con la máquina y el científico?

Yo cumplí mi trato...y algo más....

Me terminé enamorando del científico; no me lo hubiese imaginado nunca, porque él siempre mostraba ser un hombre serio, respetuoso, conservador... y no sé cuál de todas esas cosas me enamoró de él... y lo sigue haciendo...

Ahora, en el presente, ecá estoy, con el amor de mi vida, el que me enseñó que a veces no es bueno mirar para atrás , sino que vivir el presente es lo que lo mantiene vivo a uno.

Yo reconocí mis errores, y no desearía nunca volver el tiempo atrás para repararlos. Pienso que gracias a esos errores, hoy tengo la oportunidad de ser como soy, de enfrentar las cosas de otra manera; y como dice mi amor: VIVIR EL DÍA A DÍA Y NO PENSAR EN LOS ERRORES DEL PASADO. LO HECHO, HECHO ESTÁ...


Lucía Streitenberger.

No hay comentarios:

Publicar un comentario